Sin duda, el sonido de 30 o 40.000 espectadores excitados soplando con todas sus fuerzas unas trompetas de plástico llamadas Vuvuzelas, que todos conocemos ya tras el uso masivo de estas en los partidos del mundial de fútbol de Sudafrica y que tantas noticas por exceso de ruido están generando puede provocar diversas molestias y hasta perdida auditiva por su exposición continuada, pero una masa sonora en constante movimiento de estas características , aleatoria y que se origina en un mismo espacio es algo sorprendente, pero sobre todo y lo mas espectacular e interesante para mi es como de forma colectiva, como conducta social, sin intención alguna de provocarlo y sin ningún tipo de conductor se genera y nace un nuevo y hasta la fecha nunca elaborado paisaje sonoro, concierto multifocal, instalación site specific o como le queramos llamar tan espectacular y compleja de 90 minutos de duración. Me parece una experiencia increible.Otro efecto que pienso que va a provocar el uso y comercio de la vavuzela en masa será el empleo de esta en todos los países del mundo, incorporándose de forma natural en todas las culturas y en el espacio público para múltiples celebraciones, manifestaciones, eventos, fiestas o reuniones.
Eso sí, para bien o para mal los comerciantes de este instrumento han salido de la crisis… de momento.
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Juan Cantizzani 